sábado, abril 29, 2006

El Pacto (Parte 1)

Desde que se creó el mundo siempre han existido personas sin escrúpulos, gente que deleita haciendo el mal, ellos nacieron así, con una energía única para acabar con la vida de cualquier ser viviente en pocos segundos. Esta es la historia de tres seres, con prácticamente las mismas características, los mismos deseos y las mismas aspiraciones.

- “¡Basura maldita! ¡O abres la caja en estos momentos o te hago un hueco en la frente!” Gritaba ansiosamente “Pinza”
- “Si, si señor pero el sistema me impide abrirla con más rapidez”
- “¡Pero tu si te vas a ir rápido maldito!” Sin titubear ni un momento y con una frialdad impresionante, “Pinza” jaló del gatillo.

Automáticamente el funcionario se desplomó con el cráneo destrozado a causa del balazo propinado por “Pinza”.

- “¡Ven tu! Y no te hagas también la viva que te va a ir igual “
- “ Si señor lo que usted diga” Dijo una joven mujer
- “Tienes 5 minutos para abrirla o ya sabes como te va a ir”

Felipe se encontraba vigilando al resto de las personas que por orden de el estaban en el piso, echadas bocabajo. A unos cuantos metros, estaba agazapado “Loro”, cuidando la puerta para que no entrara alguna persona que les pudiera estropear el plan.

- “PAAAAAAA”

Se escucha un nuevo disparo e inmediatamente sale Pinza corriendo

- “¡Ya tengo la plata! ¡Apuren carajo que nos agarran!
- “¿¿A quien le disparaste?? Pregunta “Loro”
- “¡A la maldita que me abrió la caja! ¡para que no hable! Replicó “Pinza”
- “¡Que nadie se mueva mierda! Gritó Felipe

Los tres salieron disparados hacia el vehiculo que los estaba esperando fuera del banco que acababan de asaltar.

- “¡Muévete baboso que viene la policía!” Le dijo Felipe al conductor para que desaparezcan de ese lugar rápidamente.

La ruta de escape ya la tenían previamente estudiada, así que no fue ningún problema salir de ahí sin que nadie los siguiera. Los tres temblaban a causa de la adrenalina provocada al tomar por unos minutos el banco, ese banco que había sido testigo de la forma tan sanguinaria en que operaban esta banda de delincuentes.

Felipe, “Loro” y “Pinza” se habían criado juntos en un barrio pobre de esa ciudad, un lugar en donde imperaba la ley del más fuerte, en donde reinaba la delincuencia, la prostitución, la droga como fuente de mayores ingresos junta con el robo a mano armada. Felipe el mayor de los tres por unos meses y el cerebro del grupo. A su padre nunca lo conoció, murió en una riña entre bandas antes que el naciera. Su madre tuvo que dedicarse a la venta de drogas para poder darle alimento. Al pasar los años, ella se buscó un nuevo marido, el cual nunca fue aceptado por Felipe.

“Loro” vivía con su abuela, al costado de la casa de Felipe. Sus padres lo abandonaron cuando tenía meses de nacido. Desde muy niño aprendió a defenderse solo, con armas o sin ellas, la escuela de la calle le había enseñado muy bien como cuidarse. Entró en el mundo de las drogas a muy temprana edad, las cuales le servían de estímulo al momento de perpetrar cualquier robo.

“Pinza” el más sanguinario del grupo. El menor de seis hermanos, que diariamente le daban grandes golpizas para dejar bien en claro quien mandaba en ese hogar – Si así podría llamarse a ese basural-. Ellos no tenían a nadie que los cuide, por cosas del destino cierto día sus padres salieron a laborar y nunca más regresaron, cuentan algunas personas que los asesinaron en un ajuste de cuentas. Al tener edad suficiente para hacerles frente a sus hermanos, elimino a los que le habían hecho la vida imposible, dejando bien en claro ante los otros, quien mandaba ahí.

Al llegar a su destino y percatándose que nadie los hubiera seguido, abrieron la puerta del garaje y bajaron del auto. El chofer contratado solo recibiría un plomazo en el bajo vientre como paga a sus servicios, por que según Felipe les podría traer problemas una persona que no era de su confianza. Así actuaban ellos, sin ningún remordimiento.

- “El dinero lo vamos a repartir entre tres, ojala no los agarren ebrios o en el prostíbulo tirándose la plata, ya saben que los uniformados nos tienen chequeados” Dijo Felipe
- “Dame mi parte nomás que yo sabré como aprovecho mi billete” Le contestó “Loro” contando los fajos
- “¡Con esta plata ya tenemos para ponernos duros todo el verano carajo! Agregó excitado “Pinza”
- “¡Y las hembritas se me van a regalar apenas me vean con tanta plata, carajo!”Siguió la conversación “Loro”
- “ Mientras hagan sus cojudeces a puerta cerrada no hay problema” Lees aconsejó Felipe

Para poder mantener ese alto ritmo de vida, dedicado a la perdición, tenían que planear un asalto cada dos meses, lapso de tiempo en el cual ya no tenían ni un centavo en el bolsillo. Felipe que creía mucho en lo que le deparaba el destino, frecuentaba a un amigo “brujo” que le leía las cartas y le aconsejaba sobre los pasos que debía seguir en su convulsionada vida.
“Didí” como era mejor conocido en el ambiente esotérico, era un brujo con poco éxito pero con muy buenas predicciones, según el inspiradas por un demonio inca llamado “Muki”. Su casa en la cual acogía a sus clientes y practicaba toda clase de ritos, se encontraba muy alejada de la ciudad, un par de horas aproximadamente demoraba el recorrido.

- “¡Hola Felipe! Hace tiempo que no te apareces por acá” Dijo “Didí” abrazando a Felipe
- “¡Hola Hermano! Lo que pasa es que los negocios me absorben todo el tiempo, tu sabes, los atracos toman tiempo planearlos” Dijo sonriente Felipe
- “ ¿Y que te trae a mi humilde hogar? Seguro quieres saber como te va a ir en el próximo golpe” Dijo “Didí” mientras pasaban al recibo y tomaban asiento
- “Algo así, pero no quiero veas mi futuro, necesito que me aconsejes sobre algo más importante, algo que nos saque de toda esta mierda de los asaltos y vivamos tranquilos toda la vida” Dijo Felipe
- “¿Que tienes en mente? ¿¿Quieres asaltar el banco central??”
- “ No seas cojudo “Didí”, algo distinto. Una vez me comentaste sobre los pactos con el demonio, esos que le ofrecías tu alma a cambio de un deseo. ¿Te acuerdas?”
- “¡Ah ya! Por ahí venía la cosa. Pero se ve que tanta droga te ha quemado la cabeza, idiota. Esas cosas no son juego, con los espíritus del mal no se bromea”
- “ Ya pues negro, estoy hablando en serio, ¿como puedo hacer para llamarlos?”
- “ Los llamas por teléfono y les dices que…”
- “ ¡Es en serio cojudo! Yo no bromeo”
- “ Mira Felipe, se una técnica para que te puedas contactar con ellos, pero tienes que conseguir varias huevadas, cosas raras que se necesitan para hacer el conjuro, elementos que no vas a encontrar en una tienda”
- “ Todo se consigue en esta vida, no te preocupes por eso, pero tu sabes de alguna persona que le ha ofrecido su alma a los demonios?”
- “Sí, un amigo brujo me contó que una mujer muy cercana a el lo hizo.”
- “¿Y como le fue?”
- “De un momento a otro, adquirió una fortuna incalculable, inimaginable para ti y para mí. Ella aún está viva, tiene familia y todo, pero no vive acá”
- “Bueno “Didí”, por eso vine acá, para que me ayudes en eso”
- “ Pero te digo una cosa, en ese ritual no te puedo ayudar, tu y las personas que lo van a hacer tienen que estar solas, no se permite ningún tipo de intermediario”
- “Está bien, tu solo dime que es lo que tengo que hacer y que conseguir, el resto lo hago con “Loro” y “Pinza” “
- “ Dame un par de semanas para darte una lista con las cosas necesarias, luego les explico como se hace esto”


El plan de Felipe era algo descabellado, algo tonto que sus amigos no aceptarían.

2 Comments:

Blogger Dragón del 96 said...

Me gustan las historias en partes. Y me gustan los tonos sobrenaturales, dark y demas. Me gusta el primer chapter, seguire en camino.

Te leo.

10:01 p. m.  
Blogger novivo said...

Hola, gracias por tu comentario.

saludos

9:07 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home