miércoles, abril 19, 2006

Solo

El sitio era extremadamente oscuro, ahí estaba yo sin saber a donde ir , sin ningún tipo de guía. Avanzaba para encontrar alguna salida , trataba de buscar alguna respuesta lógica. ¿Dónde están todos? Mi familia, mis amigos, mi hogar, mi ciudad. La desesperación me obligaba a caminar erráticamente, nada tenia sentido, la orientación me había abandonado, traté de gritar pero no podía, me di cuenta que tampoco oía ni sentía .

Cuando el pánico y el temor empezaban a inundarme, percibí a alguien. Esa presencia no hablaba ningún idioma, pero simplemente la entendía, me estaba mostrando el camino, ese camino que me hizo sentir que el tiempo se detenía y que me había quitado todo tipo de esperanzas. ¿ Pero por qué tenia que confiar en el? ¿ Por qué me guiaba? Si la vida me enseñó solo a confiar en algunas personas, extrañamente el me inspiraba eso que había dejado del lado hace varios años.

Rápidamente pude sentí una pequeña luz, una sensación extraña, extraña como todo lo que me estaba pasando, emanaba una energía única , no era necesario verla , solo tenías que sentirla. Hasta que me detuve y pensé en que no podía ser tan egoísta, en que mi familia y amigos también quisieran estar parados aquí sintiendo esa paz, ese calor indescriptible. Así que volteé rápidamente para regresar y traerlos.

Instantáneamente todo había desaparecido y yo me encontraba nuevamente en mi casa. En ese hogar que me había visto nacer y años más tarde viviría ahí con mi esposa y mis hijos. Ese lugar en donde aprendí a amar a mis padres, donde dormí, comí, me enfermé, donde crecí, donde jugué, prácticamente hice todo, ¡que buenos recuerdos!
Cuando corrí a buscar a mi esposa he hijos para contarles lo sucedido, no había nadie, todo estaba vacío. No había nada, ningún mueble, no estaban los artefactos, ni siquiera estaba su ropa. Me habían abandonado.

Solo tenía la casa, ahora triste y vacía, que simplemente tenia recuerdos, solo eso. Esa casa que ahora me había atrapado, que me quitaba el hambre, la sed, el sueño. Que simplemente me obligaba a pensar en mis seres más queridos. Pero parece que yo había decidido estar solo...